Vivimos en tiempos donde la paz y la seguridad viene dada por las posesiones que tenemos. “Todo me pertenece; lo he ganado; lo he merecido”. Jesús enseña cómo debes administrar tu vida y tu bienes a la manera del reino para glorificar a Dios y vivir con la verdadera paz y seguridad que solo el Señor te pueda dar.