Muchas personas tienen algo físico o espiritual que han pasado en sus vidas que al día de hoy todavía sufren de una forma u otra. Estas personas se sienten sin valor e incapaz de merecer algo. Por lo tanto les impide avanzar. En esta historia hay un paralelo de cómo la gracia de Dios se extiende a tu vida. Vas a ver que Dios te busca, te elige y te invita. ¿Cómo vas a responder?