Como iglesia a veces nos encontramos en la misma posición en que el pueblo de Israel… esperando al Mesías por venir.
Todos estamos en la postura de esperar algo: Esperando la segunda venida de Cristo; esperando un milagro de algún tipo; esperando una promesa o una palabra del Señor; esperando a un esposo / esposa, esperando para concebir un hijo; esperando una liberación de algún tipo, esperando restauración o reconciliación; esperar a que el Señor hable instrucción, propósito, esperando la salvación de alguien que amas; esperando una bendición financiera o un acuerdo para cerrar; esperando el consuelo del Espíritu Santo mientras lloras…
Lo que aprendemos de Simeón y Ana en Lucas 1, ellos esperaron por mucho tiempo la redención del pueblo de Israel. Ambos dedicaron sus vidas al Señor, Simeón era justo y devoto, Ana ayunaba, oraba y pasaba tiempo en el templo del Señor. No retrocedieron, mas bien renovaron sus fuerzas, se mantuvieron haciendo guerra espiritual y siempre asistiendo al templo. Esto nos va ayudar a que mientras esperamos:
EL SEÑOR DESARROLLA PERSEVERANCIA. Hebreos 10: 35-38EN EL SEÑOR SE RENUEVAN TUS FUERZAS. Isaías 40: 30-31PELEARÁS LA BATALLA DE LA FE. 1 Timoteo 1: 18-19ES MEJOR HACERLO JUNTO, NUNCA SOLO. Hebreos 10: 24-25