27Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
28Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Genesis 1:27-28
Desde el principio Dios ha tenido como plan bendecir a la humanidad.
Pero en muchos casos no recibimos tal bendición por nuestra manera egoísta de pedir y de vivir, pues Dios quiere bendecirnos con propósitos específicos.
Pero… ¿Qué es “bendición”?
El diccionario lo describe así: Expresión de un deseo benigno dirigido hacia una persona o un grupo de ellas.
Y eso es exactamente lo que Dios ha anhelado para nosotros! El quiere que nos vaya bien y que todo lo que hagamos prospere.
Entremos en el tema central:
¿Con qué propósito Dios nos quiere bendecir?
Para esto leamos los primeros 3 versículos de Génesis capítulo 12
1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Genesis 12:1-3
Nos vamos a enfocar en tres puntos claves que se encuentran en el versículo 2:
- Te bendeciré: Dios quiere darnos Su benevolencia. El desea que nos vaya bien! Que todo lo que hagamos prospere, que de frutos buenos y abundantes.
- Engrandeceré tu nombre: El quiere que tengamos buena fama! Es decir, que se hable bien de nosotros, que cuando se mencione nuestro nombre sea por algo positivo o ejemplar de nuestro estilo de vida. Hay empresarios que honran a Dios con sus bienes y dan el tiempo debido a Dios a pesar de sus ocupaciones, por lo tanto sus negocios prosperan y eso también es motivo de buena fama en muchos casos.
- Serás bendición: Dios quiere bendecirnos, pero no sólo para que retengamos de manera egoísta lo que recibimos, sino para que seamos de bendición a otros. Y no solo se refiere a cosas materiales, podemos ser de bendición también con nuestro servicio hacia los demás, por medio de nuestros dones o habilidades, pues también debemos reconocer que esas habilidades son bendiciones que hemos recibido de parte de Dios.
En el Nuevo Testamento también encontramos este mismo concepto:
Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y toda buena obra abunde en ustedes.
2 Corintios 9:8
En este versículo nos damos cuenta que Dios anhela que tengamos todo lo necesario, pero sigue diciendo que el propósito es que con lo recibido “abundemos en buenas obras”.
Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a Dios.
2 Corintios 9:11
Aquí habla de ser enriquecidos en todo sentido, pero me llama la atención que deja claro que no es en un sentido egoísta para llenarnos o acumular riquezas, sino para que seamos “generosos”, es decir, ser canal de bendición para otros.
RESUMEN:
Si Dios nos ha bendecido con algo material, no es sólo para nosotros, sino que viendo la necesidad de nuestro prójimo, seamos de bendición para el.
Si hemos sido bendecidos con una habilidad o talento, también es para que con esas habilidades seamos de bendición para otros.
En el caso de la iglesia local, servir con los dones y talentos, también es “ser de bendición”