A veces, al estar abrumado puede ir más allá del agotamiento o cansancio. Muchas personas, incluso los cristianos, terminan ansiosos, deprimidos y con pensamientos suicidas. ¿Qué Dios tiene decir sobre esta situación y qué podemos aprender cuando sobre la depresión y el suicidio?
Con la historia de Jonás aprendemos que a pesar de él quería quitarse la vida, todavía hay esperanza. Dios no ha terminado con nosotros. Él tiene buenos planes esperando por nosotros.